viernes, 27 de septiembre de 2019

El Enigmómetro

Los que me seguís sabéis que este año estoy llevando a cabo una gamificación en mi aula de tercero sobre Sherlock Holmes y los Irregulares de Baker Street, podéis leer más aquí. Un elemento de este proyecto es el enigmómetro, que no es más que una adaptación de un juego llevo haciendo ya casi cuatro años.

Cada lunes por la mañana, el detective encargado de los enigmas reparte uno a cada compañero y tienen toda una semana para resolverlo. El tiempo puede adaptarse dependiendo del nivel, del enigma o de si quieres meter un poco de emoción diciéndoles que tienen que resolverlo en lo que dura el día lectivo jaja. Luego deben introducirlo en un bote especial para ello.

Al final del tiempo dado se dice quiénes lo han tenido correctamente y se resuelve. Cada detective que lo tiene correctamente debe colocar su huella en el enigmómetro e ir ascendiendo. Cuando llegan a una lupa suben un nivel, aunque esta vez no les he llamado niveles sino pasos de la investigación. Alcanzar las lupas cada vez es más difícil y deben resolver más enigmas.





Los enigmas los he seleccionado de varios libros:
  Colección de puzles de Sherlock Holmes, editorial Librero.
-          La vuelta al mundo de Sherlock Holmes en 80 enigmas, editorial Larousse.
 ¿Quién ha sido? 101 casos para resolver en 5 minutos, editorial Alfaguara.


Cada alumno tiene una placa policial que va colocando en el muro dependiendo de donde esté. La placa lleva su foto, caracterizada, y unas estrellas, que van ganando cada vez que ascienden. Están pensadas para colocar las estrellas de gomet pequeñas .



Estas subidas de nivel les ofrecen unas recompensas en forma de cartas, pero de eso os hablaré mas adelante :)




Os dejo por aquí las descargas.



lunes, 9 de septiembre de 2019

Formamos parte de los Irregulares

¡Ya formamos parte de los Irregulares de Baker Street! Y es que esta mañana nuestros alumnos han acudido a la llamada de Sherlock en el periódico y superado las pruebas necesarias. Os cuento detenidamente...

Estaban tranquilamente esperando en las filas para entrar en el colegio cuando otro profesor les ha repartido unos periódicos con una extraña noticia...



Han seguido las indicaciones que les decía que debían ir detrás de una persona con sombrero y gabardina verde (osease yo jaja) y hemos ido a clase donde hemos visto un vídeo introductorio y han jugado un breakout para conseguir formar parte de los Irregulares. 
Lo primero que debían hacer era formar los grupos, para ello, grapado al periódico, tenían una pieza de puzzle la cual encajaba con otros compañeros.


Una vez formado el puzzle debían leer la pista y mirar en sus periódicos las letras resaltadas en negrita. Estas formaban una frase con una ubicación del aula, por ejemplo, "mira en el cajón del profesor".


Allí encontraban un sobre con un dibujo.


Ese sobre contenía la siguiente prueba. Unas letras tipo "scrabble" y unas instrucciones con unas palabras que debían formar: el antónimo de malo, un nombre propio y un animal doméstico de cuatro patas. Cada una estaba con un color para ayudarles a separar las letras. Dependiendo del nivel, se les puede pedir unas palabras u otras y darles todas las letras de todas las palabras mezcladas.


Una vez formadas las palabras, debían contar las puntuaciones de las letras para obtener el código del candado de 3 cifras que abría la caja con el mismo símbolo que el sobre.
En el interior de esa caja tenían la prueba "el enigma del reloj". Una especie de reloj que al unir los números siguiendo un orden les daba una cifra.



Para poder resolverla, necesitaban de la ayuda del periódico pues tenían las operaciones matemáticas que les indicaban el camino a seguir.


Os dejo un ejemplo, cuyo resultado es el número 9.



Con esta cifra debían dirigirse a la pizarra donde había colocados unos sobres numerados. En su interior encontraban un acetato con un pequeño gomet en una esquina y con un manchurrón.


Ese pequeño gomet aparecía también en su puzzle, por lo que al superponer el acetato sobre el puzzle inicial les marcaba un animal.


En otros lugares del aula había situados unos pósters con esos animales y una carpeta con un candado de cuatro dígitos.




Tras el póster tenían un sobre con animales en su interior y el dibujo de una caja para clasificar animales. Debían colocar los animales en su lugar correspondiente y luego contar cuántos había en cada categoría (mamíferos, aves, anfibios y reptiles) para sacar el número de cuatro dígitos que abría la carpeta.


Y, por fin, una vez abierta la carpeta encontraban su juramento de lealtad hacia Sherlock Holmes.




Han disfrutado como unos enanos y ya están deseando más. Lo mejor, es que he conseguido arrastrar a mis compañeros de nivel a esta locura así que ya podéis imaginaros las caras que han puesto cuando nos han visto por el patio con unas pintas un tanto sospechsas jajaja.

Mañana empezarán a aparecer las primeras decoraciones que nos acompañarán durante el curso.